Dios no es todo

Dios no es todo

Desde siempre, todo el tiempo escucho personas que por cualquier cosa que les sale bien, dicen: Gracias a Dios. Por todos lados se ven leyendas que expresan el agradecimiento a Dios. En las lunetas traseras de autos o en el paragolpes de camiones se ve escrito, “esto lo adquirí gracias a Dios”. En las redes […]

En Argentina no es delito robar un niño

En Argentina no es delito robar un niño

Aunque usted no pueda creerlo, la República Argentina es el único país del mundo civilizado, donde robar un niño no es delito. Decir esto se ha transformado en una frase trillada que a nadie interesa. Fundación Adoptar lucha, hace 30 años contra esta desgracia humana y no puede encontrar, ni siquiera que le responda algún […]

La mamá cactus pariendo violencia

La mamá cactus pariendo violencia

En Argentina, las víctimas de femicidio, cuando aún faltan cuatro meses para terminar el año 2023 llegan a 226, esto es una mujer o niña muerta cada 39 horas. Por supuesto, sin contar la desolación que queda detrás de ellas. Los funcionarios y políticos para solucionar esta circunstancia tan sólo hacen intentos espásticos tales como: […]

Historia del presidente

Un ejemplo a no seguir

Este sitio desea volcar las experiencias de una pequeña historia de amor. Quiere ser un instrumento para colaborar en situaciones difíciles por las que algunas personas, ofuscadas por el temor, por la desconfianza o el descreimiento en el amor, reaccionan desesperadas, sin saber, sin entender, qué les está ocurriendo.

Julio César Ruiz se define a sí mismo como un modelo. Nació en la norteña provincia de Tucumán, Argentina a principios del año 51 o a fines del 50 bajo circunstancias no completamente claras. Hijo extramatrimonial de un médico rural y de la enfermera que lo ayudaba en el precario hospital, fue entregado a una familia de la ciudad que lo crio ocultándole sus orígenes. Repitió algunos cursos de la primaria, por malas notas alguna vez y por una larga hepatitis en otra oportunidad. La secundaria la terminó a los 35 años y la carrera de abogacía la dejó a la mitad. Tuvo un puñado de trabajos, fue taxista, mozo de bar, empleado de comercio vendiendo artículos para el hogar, personal jerárquico en la empresa de energía eléctrica de su ciudad y finalmente se jubiló muy joven por invalidez luego de un infarto. Se casó dos veces y tuvo más de media docena de hijos y desde el año 2000 aboca su vida a la defensa de los derechos del niño, a la investigación de temáticas relacionadas con la niñez, a asesoramiento en adopciones y a sanar a través de todo ello, una propia infancia herida, una adolescencia rebelde y una adultez que estuvo marcada por la búsqueda y encuentro de sus propios orígenes biológicos. Julio César Ruiz se define a sí mismo como un modelo... que no hay que seguir.

¿Encontraste lo que buscabas?

Caso contrario, intenta escribiendo tu busqueda en el recuadro de abajo