Adopción: Niños cansados de esperar por sus derechos

Los niños siguen esperando, que los políticos y funcionarios terminen con el tráfico de bebés y les permitan cumplir un derecho básico: Tener unos papás, para iniciar, tomados de sus manos, el camino de sus vidas

En 17 años del cumplimiento de nuestras misiones, hemos visto mucha gente de bien, derramarse hacia el delito y adquirir recién nacidos para hacerlo cumplir roles de hijos en sus casas.

Unos porque interpretan que hacerlo es un acto de bondad, otros porque creen que tan sólo es una “adopción irregular”, otros por la falsa creencia que los niños se crían mejor con familias pudientes, otros porque se han impuesto tener hijos a pesar de cualquier cosa y no saben que están equivocados, por cuanto todo esto, bajo distintas máscara es un delito.

Anotar como propio un hijo de otra persona, es también es ser cómplice de la sustracción, apropiación y cambio de identidad de una persona, que en realidad no le pertenece.

Los que lo han hecho como los que en estos momentos lo están haciendo, se exponen no sólo a modificarle el destino y la vida de un ser humano, sino que se exponen a que alguna vez, la continuidad del afecto de “padres-hijos” se resienta o se destruya y que dependa, tan sólo de la capacidad emocional e intelectual del apropiado, comprender, porqué lo hicieron.

Pero, este delito, no es una falta cualquier, no tan sólo porque un hijo ni se compra ni se consigue, sino porque es una irregularidad penal, llamada tráfico humano.

Los ansiosos en tener un hijo a cualquier precio, o el egoísmo que sus vidas tendrán sentido sólo si son padres, cometen tal error con connotaciones emocionales indescriptibles, que cambian aquel deseo con un costo tremendo, que ni siquiera se imaginan y por la obnubilación ni siquiera saben calcular.

Nunca nos dijeron con profundidad qué le pasa a la Argentina con la adopción de niños:

1)  El tráfico humano es un delito que mueve por año cifras indescriptibles.

2) La minoría de los bebés van a cumplir roles de hijos en el país. La mayoría, como es obvio son extraídos de la Argentina, buscando sus traficantes, por supuesto cifras de compra-venta más importante, como para ser adoptados en Europa, para alimentar la pornografía y la prostitución infantil, para la mendicidad, para el desguace de órganos, para el tráfico de órganos, para la utilización de sus genitales para extraer sustancias peligrosas y hasta para ser utilizados en rituales.

3) Por acción o por omisión, los grandes responsables de este delito son: presidentes, gobernadores, diputados, senadores, vicegobernadores, médicos, enfermeras, abogados, jueces, defensores de menores, jueces de paz, escribanías, religiosos, que de maneras diferentes lucran o efectúan tráfico de influencias a partir de la compra, venta y adquisición de un bebé.

4) Fundación Adoptar, en diciembre del 2003, fue la primera organización no gubernamental que efectuó una denuncia penal con nombres y apellidos de los delincuentes que sustraen recién nacidos y lo único que ha logrado hasta el momento fue:

a) Las espaldas de todos los funcionarios nacionales, provinciales, municipales y eclesiásticos de Argentina, desde Néstor Kirchner hasta los funcionarios de derechos humanos en el orden nacional, sin que nunca  nos dieran, ningún tipo de respuestas.

b) La quema intencional de los archivos del Hospital Regional de Añatuya, Santiago del Estero, en donde se guardaban importantes pruebas judiciales que los incriminaban.

d) La violación y encarcelamiento de las madres denunciantes.

e) La quita de un subsidio por parte de la licenciada Paula Vessvessian, actual Secretaria Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia que nos permitía llevar adelante, nuestra figura, como parte querellante en la causa penal contra los traficantes.

f)  La quita de un subsidio por parte determinación de la Lic. Paula Vessvessian y José Alperovich, gobernador de Tucumán, por cuanto los denunciamos al mandatario por el encubrimiento de la muerte de niños por aplicación de drogas no aptas para el consumo humano en una institución de niños de la provincia y por la determinación del gobierno nacional.

g) La quita, por parte de Vessvessian y Alperovich del 02-El teléfono del Niño, mediante el cual nos habíamos enterado de la compra venta de bebés en Santiago del Estero, una de las tres fábricas de Argentina y la explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes en Tucumán.

CONCLUSIONES

A – La ley de adopciones, 24.779, que regula el instituto jurídico de la adopción en Argentina, efectúa entregas de recién nacidos, tan sólo en un 25%, el resto, son circulaciones a través de transacciones comerciales de bandas de traficantes instaladas dentro del territorio argentino.

B – Desaparecen un promedio de 12 bebés por semana nada más que del sureste de Santiago del Estero, una de las tres fábricas de recién nacidos de Argentina.

C – Ante un vacío legal de la ley 24.779, los jueces han encontrado un artilugio para traficar, a su criterio recién nacidos que llegan a sus juzgados, modificando a su placer, no tan sólo el orden jurídico argentino, sino también burlándose de los de  los derechos a los niños y a los aspirantes a adoptar, que creyendo en la ley, se inscriben en los registros de cada juzgado, como la norma los obliga.

C – A pesar que la Ley 24.779 que propone la creación del Registro Único de Aspirantes a Adoptar de la República Argentina, para agilizar las adopciones en todo el territorio nacional, tan sólo 7 de las 24 jurisdicciones se adhirieron, las que continúan escondiendo sus registros de niños en estado de adoptabilidad.

D – Tanto organizaciones públicas como privadas, que tienen bebés y niños institucionalizados cobran por cada criatura, una suma mensual importante, razón por la cual, no efectúan informes a los jueces para activar las adopciones, por cuanto la salida de de cada niño, les implica una merma del presupuesto mensual.

E – Una de las perversiones más importantes de la adopción son los hogares sustitutos, creados por los gobiernos a fin de encubrir las fallas o desinterés en resolver la situación de los niños institucionalizados.  Los hogares sustitutos, también llamados hogares de tránsito, están formados por familias, que se inscriben para albergar, por dinero, niños en sus casas, hasta que puedan ser dados en adopción. Los recién nacidos durante años a veces, generan lazos de amor y vínculos familiares con la familia provisoria, el que se corta, salvajemente, cuando toca a la puerta un oficial de justicia de tribunales y se lleva al niño para darles a sus nuevos padres.

F – El síndrome de Marasmo, que el niño sufre desde los primeros tres meses de internación, no es ni conocido ni asumido por ningún tipo de organización pública ni privada, cuestión que en algunos casos puede llegar hasta la muerte del pequeño por inanición. Ver Artículo.

Pocos conocen verdaderamente el sistema de adopción desde este punto de vista que describimos sucintamente en esta editorial, lo que deja las puertas abiertas para que:

a) Políticos y funcionarios sigan pretendiéndole hacer creer a la gente que modificando la ley de adopciones se agilizarán los trámites y se termina el tráfico de recién nacidos y jamás refiriéndose a la persecución de los delincuentes.

b) Cada vez llegan menos bebés a los Juzgados para ser dados en adopción.

c) A los pocos que llegan primero son sometidos a las decisiones personales de los magistrado de otorgar, a través de adopciones directas, a personas no inscriptas en el Registro de Aspirantes.

d)12 bandas siguen acechando el sureste de Santiago del Estero y vendiendo niños para la pornografía y la prostitución infantil, el desguace de órganos, la mendicidad, el rol de hijos, la utilización de sus órganos genitales para el transporte de sustancias peligrosas. (mulas)

e) El nordeste del país posee pistas de aterrizajes clandestinos, sin ningún tipo de control de radares, mediante el cual extraen a los pequeños hacia el extranjero.

f) Los registros civiles, los jueces de paz otorgan partidas de nacimiento, mediante la cual se burla el control de gendarmería nacional, por cuanto pasan la frontera esas criaturas como hijos de los apropiadores.

g) El apoderamiento de recién nacidos es tan tremendo que en algunas de las tres fábricas de bebés, las mujeres jóvenes se esconden en el campo al momento de parir para que no les quiten sus hijos.

h) En Añatuya, Santiago del Estero existe el Barrio La Merced, construido evolutivamente: una pared por cada bebé.

i)  El mismo gobernador de Santiago del Estero informa públicamente y a través de los medios de comunicación que de 10 niños que nacen en su provincia tan sólo se inscriben 2 ó 3 y jamás nos respondió sobre las 42 pedidos de audiencias que efectuó Fundación Adoptar.

Podríamos seguir esta editorial, hasta hacer un libro que tarde meses en leerse, pero creemos, que lo dicho es suficiente para hacerse una pregunta final, tan sólo una…

Si desaparece el instituto jurídico de la adopción en la Argentina, que ya prácticamente funciona tan sólo en un 25%… ¿volverá la ley de la selva donde tendrá hijo o mancebo, el más fuerte o el que tenga más poder?

Preguntamos esto porque en realidad, no creemos que sea algo que pasará, sino que ya está ocurriendo:

Los aspirantes a adoptar no saben qué hacer, están desorientados, no tienen modo de oponerse contra lo que usted acaba de leer. Se inscriben y tardan años, algunos desertan de la idea de adoptar.

La ley de adopciones permite que los padres dejen institucionalizados 364 días a sus hijos y su visita por 15 minutos del día 365, les genera a los niños otro año más en donde los jueces no pueden darlos en adopción.

Una presidente que miente con el proyecto de robo de bebés, que lo prometió hace un año, pero al analizarlo, comprendemos que está hecho para que nada cambie.

Un gobierno que mantiene ocupada a la comunidad mintiendo que los únicos desaparecidos son los bebés que aún dice buscar Estela de Carlotto, hombres de 34 años que evidentemente ya no les interesa ser encontrados.

Mientras esta es la situación actual sobre el instituto jurídico de la adopción en Argentina, los políticos, funcionarios, algunas organizaciones no gubernamentales cooptadas y los traficantes, se ríen de los sueños y de los derechos de los más pequeños y de los adultos, tras las cortinas de los fuegos artificiales y el humo que no deja ver la otra realidad, aquella que usted no conoce y ni siquiera imagina.

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Escribió Julio César Ruiz

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