“La Banda de las Bonitas”

Elena y su hija Alma. “A la beba la sacaron del quirófano apenas había salido de mi panza”

Relato dramático de Elena Elvira Gallardo, la madre, cuya bebé iba a ser sustraída

Elena Elvira Gallardo (30 años) tiene cinco hijos –cuatro varones y una niña nacida el miércoles-, no tiene casa, tampoco un trabajo seguro –al igual que su pareja, con quien vive separada por falta de una vivienda-, pero dijo que jamás pensó en entregar o vender a uno de los chicos.

“Peleo y lucho todos los días por ellos; busco trabajó aquí y allá para que me alcance para criar a mis hijos… (se emociona hasta las lágrimas) nunca ha pasado por mi mente entregar o vender a mi hija”, afirmó ayer a EL LIBERAL, luego de que le dieran el alta médica de un sanatorio de la ciudad de Fernández, departamento Robles (Santiago del Estero)

El miércoles pasado, su última hija estuvo a punto de ser sacada de la provincia por un matrimonio bonaerense, luego de que intermediaran dos mujeres – Juana Ponce de Fabrini (42) y su hija Ana Cecilia Fabrini (19)-, quienes permanecen detenidas, acusadas del supuesto delito de robo de una menor.

Gallardo contó que desde hace varios meses trabajaba en la lavandería de Fabrini. Lo hacía tres o cuatro veces a la semana y le pagaba por día. “A veces me daba mercadería porque ella sabía que tenía muchos chicos y que Felipe (su pareja) tampoco tenía un trabajo seguro; pero siempre he pensado que lo hacía porque tenía buen corazón, porque nunca me ha preguntado, ni siquiera insinuado si quería dar a la beba que estaba gestando”, señaló la joven, quien es docente (nunca tuvo un cargo) y se gana la vida preparando alumnos.

Sostuvo que el miércoles a la mañana recibió la visita de Fabrini. Gallardo le contó que ya había cumplido los nueve meses y nueve días de embarazo y no tenía contracciones, por lo que se iba a trasladar a la Maternidad de La Banda.

Sin embargo, según contó la joven, Fabrini le dijo que la llevaría al Sanatorio Integral para que le realizara la cesárea. “Yo le decía que no tenía para pagar, pero ella decía que no me haga problema”, aseguró Gallardo.

La internaron y alrededor de las 14.45 nació la beba por cesárea. “Desde ese mismo momento, yo no la he visto a mi hija”, recordó. Señaló que la trasladaron hasta la habitación y cuando se despertó, encontró a su lado a la hija de Juana Fabrini, Cecilia. “Le he preguntado a ella por mi hija, pero me decía que no hable porque podía abrirse la herida”, indicó. Luego, Cecilia Fabrini también desapareció del centro de salud.

La recién nacida –de acuerdo con la investigación policial- había sido sacada del sanatorio por Fabrini sin la autorización de la madre. La beba fue trasladada hasta el hospital, donde fue vacunada, y luego fue entregada a un matrimonio bonaerense. La Policía, al tomar conocimiento del hecho, detuvo a las Fabrini y recuperó a la beba.

“Recién a la noche del miércoles he podido ver a mi hija”, reveló Gallardo. “Me quería morir cuando me han contado lo que había pasado porque pensaba que la ‘Negra’ (como le decía a Juana Fabrini) lo hacía porque era de buen corazón, no porque quería vender a mi hija”, añadió.
“No quiero que le pase a ninguna madre esto; también me duele por lo que ha pasado el otro matrimonio (por los bonaerenses)”, indicó.

Traslado. Juana Ponce y su hija Ana Cecilia Fabrini fueron trasladadas ayer a la mañana desde la Seccional 35 hacia la Comisaría Segunda del Menor y la Mujer de La Banda y serían indagadas el próximo lunes.

Nota de la Fundación Adoptar

Desde Diciembre del 2005, venimos denunciando penalmente estas apropiaciones de bebés, sin haber logrado nunca, se interese, ningún Poder del Estado ni nacional ni provincial, a pesar que todos ellos están notificados fehacientemente.

Existen al menos 12 bandas descubiertas y denunciadas penalmente por nuestra Organización, que operan, con toda impunidad, en el sureste de Santiago del Estero, apropiándose de un promedio de 12 bebés por semana.

El caso de Elena, que relata la presente noticia, se refiere a una modalidad de una de las bandas, a la que llamamos para identificarlas: La Banda de las Bonitas”. Se trata de mujeres con cierto nivel económico, del sureste de Santiago del Estero, que se organizan esporádicamente para vender bebés y con el dinero, realizarse cirugías estéticas o viajes de placer al extranjero.

Escribió Julio César Ruiz

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