Buscadores víctimas de la Trata de Personas en Argentina
TRES SANTIAGUEÑAS FUERON ANOTADAS COMO HIJAS DE LAS RESPECTIVAS PAREJA QUE LAS CRIARON
Jóvenes adoptadas ilegalmente buscan a sus madres biológicas en la provincia
Luego de la nota difundida sobre la enfermera que vendía bebés en Buenos Aires, se animaron a contar sus casos. guardan un gran cariño a sus padres del corazón, pero buscan su verdadera identidad.
Luego de que EL LIBERAL difundiera el caso de la enfermera santiagueña que habría entregado a decenas de chicos en la provincia de Buenos Aires entre los 70 y 80, comenzaron a aparecer denuncias de personas que fueron adoptadas ilegalmente y ahora buscan a sus padres biológicos.
Todos los casos coinciden en algo, nacieron en Santiago del Estero y fueron anotados en el registro civil como hijos biológicos de sus padres adoptivos, algo que configura un delito de supresión de identidad.
La mayoría de las personas que buscan conocer a su familia biológica, rara vez tienen pensado denunciar a sus padres por haber alterado su verdadera identidad, un crimen que desde 1995 está tipificado en el artículo 138 del Código Penal.
Tal es el caso de Silvana Caro, una joven de 26 años que vive en Boulogne, provincia de Buenos Aires, y busca en Frías a su madre biológica.
La revelación llegó de boca de sus “padres del corazón”. Ellos mismos le contaron a Silvana que había sido adoptada ilegalmente y aportaron los primeros datos para que pudiese comenzar a rearmar su historia biológica.
Pero recién el año pasado se decidió a encarar la búsqueda de la mujer que la dio a luz. Por eso recurrió a una red de personas que buscan a su familia por internet, publicó sus fotos en varias redes sociales, esperando contactar a su mamá biológica.
Fue a través de Facebook que se puso en contacto con un cronista de EL LIBERAL, para dar a conocer su caso.
“Hola soy Silvana, soy adoptada ilegalmente en Frías, Santiago del Estero. Cuando nos comunicamos no estaba preparada para iniciar una búsqueda, y no quería hacerte perder el tiempo, además no tenía ningún dato concreto, hoy tengo una foto de mi mamá biológica donde estamos las dos, cuando nací”, fue el mensaje con el cual dio a conocer que había sido adoptada de manera irregular.
“Según mis papás, ellos no podían adoptar, ya que la situación en ese entonces era como ahora, trabas y más trabas”, cuenta Silvana.
De acuerdo con la información que pudo recabar supo que nació en el Hospital Municipal de Frías. Según los datos que le brindaron sus padres pudo saber que nació el 6 de junio de 1983.
“Mi mamá biológica era una mujer con muchos hijos, muy pobre, que no podía hacerse cargo de mí, contacto de por medio, acordaron ir a buscarme apenas naciera, y hoy, estoy acá”, contó Silvana.
El caso de Silvana parece a primera vista un caso de “supresión de identidad”, pero ese delito fue tipificado recién en 1995 y Silvana nació en 1983. Además es un delito que requiere del impulso procesal de la víctima, y en este caso lo único que busca la joven friense es reencontrarse con su madre
“Padres del corazón”
Silvana, no les guarda rencor a los padres que la criaron y la cuidaron durante toda su vida. De hecho no inició antes la búsqueda por miedo a que sus padres adoptados pudiesen sentirse tristes o rechazados.
“Vale la aclaración de que amo a mi familia, a mis viejos, mis hermanos, mis sobrinos y que lo último que quiero es lastimarlos; mis viejos son mi vida y agradezco a Dios tenerlos. Sólo espero que los que me quieren me comprendan, que sepan que llegue al punto de querer estar bien conmigo y poder formar una familia, pero sin saber mis raíces, me cuesta aún. Sólo necesito saber”, concluye el pedido de Silvana.
Supresión de identidad está penada por la ley
La supresión de identidad de un menor está penada por el Código Penal. Esto es, anotar como hijo biológico a un niño que no lo es. “Se aplicará prisión de 1 a 4 años al que, por un acto cualquiera, hiciere incierto, alterare o suprimiere el estado civil de otro”, reza el artículo 138 del Código Penal y establece penas más gravosas para aquellos que “por un acto cualquiera, hiciere incierto, alterare o suprimiere la identidad de un menor de 10 años, y el que lo retuviere u ocultare”.
fuente Diario El Liberal de Santiago del Estero
NOTA DE LA FUNDACIÓN ADOPTAR
A medida que van creciendo, aquellos bebés víctimas de la trata de personas en Argentina, van animándose a contar sus búsquedas.
No saben qué decir, ante la encrucijada del amor a los que los criaron y la estafa de la que fueron objeto.
Algunos de ellos sienten que no les alcanza el término “padres” y los llaman “padres del corazón” como necesitando un calificativo más que les señale un procedencia de amor.
Exhiben fotografías, documentos y objetos de recuerdo que consiguen por cansancio, como símbolos de búsquedas pujantes, sin pausa, en soledad, que poco a poco, los ayuda a comprender, a curar, a sanar la violencia del abandono.
Con todo el rubor que significa salir por los medios, preguntando ¿Quien Soy?, se esfuerzan en sacar de sus sentimientos, el único origen que sí conocen…un delito llamado…APROPIACIÓN
Escribió Julio César Ruiz