(Video) El control posterior de niños dados en adopción
El maltrato del niño adoptado que usted está por ver, tan sólo lo ve usted y el fiscal que incriminó por abusos al matrimonio adoptante.
Los abogados defensores de esta pareja española que adoptó niños en Colombia, lograron hacerles creer al Tribunal que las cachetadas no existieron, y los convencieron, razón por la cual, usted no se amargue, lo que está por ver, para la Justicia, no ocurrió.
Finalmente, fue el Ministerio de Bienestar Social de España, el que ordenó se restituya los 2 niños a Colombia, y se les quite la posibilidad de adoptar a los agresores. Por supuesto, del dolor y la frustración de estos dos niños, nadie opinó.
Por ello y por mucho más, hace falta efectuar seguimientos de parte de organismos de los Gobiernos Nacionales y Provinciales, en las adopciones, cosa que en la Argentina, por supuesto, está lejos de ocurrir.
Ni los niños dados en guarda con fines de adopción, ni los niños institucionalizados están controlados por nadie y tan sólo viven bajo las determinaciones e imposiciones de los dueños, en el caso de orfanatorios privados de Argentina, obviamente subvencionados por el Estado y de los empleados públicos, en el caso de los nosocomios dependientes de tutelas gubernamentales. En los dos casos, las estancias de los niños, niñas y adolescentes, son un vacío negro, oscuro, tenebroso y misterioso, del cual vamos a escribir en otra editorial.
Estos son los motivos por los cuales, las guardas de niños con fines de adopción y las adopciones, luego de otorgadas, y por un tiempo, deben ser controladas por organísmos serios del Estado y hacer cesar dichas auditorias, una vez que se ha llegado a la conclusión de la verdadera inserción de los aspirantes con los niños.
El que ingresa al ascensor para golpear al niño es el “padre adoptivo”, la mujer con la niña que entra despreocupadamente a continuación, es la “madre adoptiva” y la hermanita del niño golpeado, también en guarda para adopción.
Escribió Julio César Ruiz