(Video) Buzones para bebés

Viena, (EFE).- Las “babyklappe”, o buzones para para entregar bebés en condiciones seguras, cumplen 10 años de existencia en Austria como uno de los instrumentos, junto al parto anónimo, para evitar el abandono descontrolado e incluso el homicidio de recién nacidos.

 Estos buzones permiten abandonar niños pero con más garantías, médica para los bebés y jurídica para las madres.

 En 2001, una modificación legal despenalizó el abandono de niños en estos tambien llamados “nidos”, permitió a las mujeres dar a luz sin informar de su identidad y entregar a sus hijos.

 “Aunque solo hubiera sido un niño, ya merece la pena. No entiendo las reacciones contra este proyecto, que cuesta tan poco y aporta tanto”, explica el doctor Andreas Lischka, jefe de Pediatría del Wihelminenspital, el único hospital vienés con este servicio.

 “Babyklappe”

Es un pequeño cuarto en una discreta esquina del hospital, con una ventana que se abre desde fuera y que da a un cuna climatizada y vigilada, el personal médico acude para recoger al niño.

 La persona que entrega al bebé, cuyo rostro queda siempre oculto, encuentra una carta en ocho idiomas que explica cómo contactar con el hospital y un sello de tinta para tomar una huella del recién nacido, un “documento” útil si luego se reclama al niño.

 Una vez cerrada la ventana, un pestillo electrónico impide que pueda abrirse de nuevo mientras llegan los facultativos. Lischka califica este servicio como “el último paso de una red de protección” cuyos primeros niveles serían la educación sexual, para evitar embarazos no deseados, y el parto anónimo.

Respecto a las críticas, han sido moderadas en Austria y se refieren sobre todo a la imposibilidad de los niños de rastrear sus orígenes, algo posible en los procesos de adopción regulares.

 La recuperación de los niños es posible, siempre que el proceso de adopción no haya concluido y que Protección del menor, responsable de los niños tras su abandono o entrega, confirme la identidad de las madres y concluya que están capacitadas para hacerse cargo de los niños.

 Nota de la Fundación Adoptar

Dado que en la Argentina, las mafias que trafican y tratan bebés están conformadas, en un 90% por empleados y funcionarios públicos, como enfermeras, parteras, directores de hospitales, directores de registros civiles, diputados, senadores, jueces, defensores de menores, jueces de paz, este sistema, para colocar un bebé en vez de abandonarlo, sería un éxito total, ya que los delincuentes mencionados, tendrían el beneficio de presionar a las madres víctimas, para que los coloquen anónimamente en esas cajas.

Luego, el trabajo sería sencillo, extraen la almohadilla, para que nadie pueda tomar las huellas plantales del niño y en el futuro no pueda ser juntado con su origen biológico y negar a muerte, que en algún momento del turno haya sonado la alarma.

Escribió Julio César Ruiz