¡¡Fuerza!! ¡¡Adelante!! ¡¡No bajen los brazos!!
En estos 17 años, de dedicación a la protección de los derechos del niño, nos embarga la duda sobre si lo que pusimos, es un granito de algún árido que sirva de sostén de lo que queda o una semilla que posibilite que algo crezca, ya que
…algunos piensan que los niños perdidos de Missing Children forman parte del formato del dorso de las facturas de la luz o el gas.
Otros cuando observan secuestros con fines de explotación sexual, piensan que nunca les pasará por que sus hijas no son prostitutas.
La mayoría cuando escucha trata de personas para esclavitud laboral piensa que esas cosas les pasan tan sólo a los bolivianos.
Cuando explicamos que en Argentina se sustraen bebés para incorporarlos a la pornografía y la prostitución infantil, al desguace de órganos, a la utilización de sus genitales para el transporte de drogas, para venderlos a bodegones para prácticas de sexo oral de sus parroquianos y hasta para ritos satánicos tan sólo escuchamos: “las madres que los venden son unas putas”.
Cuando publicamos artículos sobre el padecimiento de bebés sexualizados y abusados en foros de pederastas, algunos conocidos nos avizoran riesgos en la salud por dedicarnos a “denunciar esas cosas”.
Cuando vemos en escuelas niños fumando marihuana en el recreo, caemos en la cuenta que los únicos responsables son los padres que creen que instrucción y educación es lo mismo y para eso pagan altas cuotas.
Cuando veo nenas o jovencitos deambulando borrachos por las calles un domingo a la madrugada, sin importarles a sus padres dónde y con quién están, me pregunto: ¿esos niños, dentro de sus familias…¿en qué prioridad estarán?.
Cuando nos ofrecen ayuda y les decimos que precisamos dinero para continuar con nuestras misiones, nos responden que somos una organización sin fines de lucro y que como tal no podemos cobrar por lo que hacemos, argumento éste, que hasta el momento no nos ha servido para “comprar” una resma de papel o pagar la luz.
Cuando por las calles los niños participan de brutales peleas estamos seguros que tienen padres mezquinos que no les enseñaron que antes de un golpe la mejor elección es dialogar.
Cuando veo nenas solas a las 10 de la noche por las calles, me pregunto si los padres serían capaces de dejar sus celulares nuevos en la vereda tan sólo una noche para ver si lo encuentran al día siguiente.
Cuando nos invitan a contar lo que hacemos y explicamos por ejemplo que el 95% de los abusos sexuales contra niños se producen dentro del seno familiar y son ejecutados por sus propios adultos referentes la gente se emociona y nos dice: ¡¡¡Arriba¡¡¡, !!!Fuerzas¡¡¡, !!!No bajen los brazos¡¡¡, como si fuéramos una especie de super héroes que viven en el más allá y fueron creados por algún genio loco para salvar el planeta de tanta Maldad.
Cuando soy testigo todos los días de lo que pasa me preocupa pensar que quizá dios ya haya muerto y como nunca pudimos escucharlo decir nada, el silencio nos acostumbró a pensar que ya no está…o quizá todo esto no sea por culpa del Cielo, sino de nosotros mismos, que nos olvidamos que los niños, por tanta vulnerabilidad…son hijos de todos.
Escribió Julio César Ruiz