Argentina cómplice del robo de bebés

Enero 2020 – Estado actual de la adopción en Argentina

Fundación Adoptar, ha realizado desde el año 2002 denuncias penales e institucionales en foros de todo el mundo, sin haber logrado ninguna respuesta sobre una desgracia humana que está haciendo desaparecer el instituto jurídico de la adopción, intercambiado por el robo de bebés a mujeres pobres y en estado de vulnerabilidad.

En Argentina, las entregas legales por adopción de bebés tan sólo llegan al 25%. El resto, el 75% son circulaciones a través de transacciones comerciales de grupos mafiosos formados por delincuentes comunes asociados a funcionarios públicos. Esto genera que los tiempos de espera sean incalculables, dado que cada vez llegan menos bebés a los Juzgados para ser dados en adopción.

Sobre esta situación hemos confeccionado un manual que indica cómo funciona este negocio. Ver “Manual para entender la apropiación adoptiva en Argentina”  

Destinos revelados de los bebés sustraídos

Hasta el momento se ha detectado la utilización de bebés como materia prima para los siguientes destinos: Industria de la pornografía y la prostitución infantil, desguace de órganos, mendicidad, utilización de sus genitales para el transporte de sustancias (mulas), para cumplimiento de roles de hijos dentro y fuera del país, para sexo oral de parroquianos en bodegones, latinoamericanos y para ritos satánicos.

Provincias argentinas involucradas

El territorio nacional está dividido en provincias vendedoras y compradoras. Los 13 territorios dedicados a la sustracción y venta de recién nacidos y cuyos funcionarios no hacen absolutamente nada para resolverlo son:

Misiones, Corrientes, Chaco, Formosa, Entre Ríos, Santa Fe, Salta, Santiago del Estero, San Luis, La Rioja, Catamarca, San Juan y Mendoza.

Argentina dentro del contexto internacional

El mundo entero tiene mafias enquistadas que viven de la compra venta de personas. Algunos pocos países la repelen, la persiguen, la acusan, las investigan y encarcelan, otros, como la Argentina la niegan, al extremo que la sustracción de recién nacidos para ser utilizados en roles de hijos dentro y fuera del país, no está considerado como delito de trata de personas según el artículo 3º de la Ley 26.364 cuando excluye a cualquier persona que no sea tratada con fines de “explotación”.

Hasta el momento no hemos logrado la aceptación de nuestro proyecto para modificar esta situación en el Código Penal de ningún diputado ni senador nacional.

La falta de información es el modo de mantener este mercado en la oscuridad y por supuesto son los gobiernos, a través de sus tres poderes los principales interesados en que esto no se sepa, por lo menos así lo han manifestado con sus conductas cada uno de los cientos de funcionarios que hemos visitado y pedido ayuda sobre este tipo de cuestiones.     

Las redes sociales

Fundación Adoptar recibe un promedio de 5 mails por día, tan sólo de la República Argentina solicitando aconsejamiento sobre cómo se adopta o cómo debe hacer entrega legal de su hijo en gestación una mujer arrepentida de su embarazo. La ausencia del Estado expone y propicia el arreglo “entre las partes” como única solución del aspirante que tiene demoras descomunales para prohijar y la progenitora, que por distintos motivos no quiere al niño.   

Tampoco hay políticas para entusiasmar o ayudar a mujeres en estas circunstancias e  impedir la separación del niño con su mamá, con más las recomendaciones de la iglesia católica de las entregas ilegales so pretexto de que la adopción no es un derecho del niño sino un acto de amor y conmiseración.

Algo que nos ha llamado la atención es que en todo el proceso de este tipo de embarazos, el hombre no existe, como si la fecundación no dependiera también de su semen, sino de una generación espontánea que a él lo excluye de todo.     

En las redes sociales se observa una proliferación increíble de grupos de personas de todo el mundo compuestos por hijos que buscan su verdadera identidad de origen y de madres que nunca se tragaron la noticia de que sus hijos murieron después del parto o trampas similares que los funcionarios involucrados por acción o por omisión nunca investigan.  

Qué opinan los aspirantes a adoptar de ésto

Los inscriptos en los registros guardan con esmero la tarjeta con el número de expediente que le dieron los empleados del Juzgado y esperan sentados en el living de sus casas el llamado telefónico que muy pocas veces ocurre. 

El robo de bebés como tal, a los aspirantes a adoptar no les interesa por cuanto entienden que es una cuestión ajena a su interés y creen que sus problemas en el tiempo que demora una adopción está relacionado con las burocracias de la ley, sin advertir que tras todas las modificaciones normativas, todo sigue igual.   

Los pícaros de siempre, incluidas personas de bien, esas que no se robarían ni siquiera un caramelo en el supermercado, salen al interior del país a buscar hijos ajenos para inscribirlos como propios.     

Argentina cómplice de la trata internacional de bebés

La nueva modalidad delictiva es la que utilizan los ricos, famosos y pudientes. Se trata de viajar al extranjero para encontrarse con barrigas contratadas, siempre anónimas que nunca nadie sabe de dónde provienen.

La Argentina, con un gran entrenamiento en estas lides de encubrimiento, recibe a esos niños, los convierte en ciudadanos argentinos sin conocer, ni siquiera por vía diplomática la procedencia o el origen del embarazo de la progenitora, mostrando al país, ante el contexto internacional como facilitador y cómplice de la marca registrada de un delito internacional. Ver “Los mirkos. La marca registrada de un delito internacional”

Argentina es proveedora de materia prima para la pornografía infantil  


Argentina está entre los 10 países que más pornografía infantil consume. También es proveedora de este material.  

Esta industria se manifiesta comúnmente en foros de pederastas que pagan con tarjetas de crédito la participación virtual de espectáculos de sexualización de bebés, niños, niñas y adolescentes.  

Esta industria se manifiesta de una manera restringida, es decir, no cualquier que coloque en el buscador alguno de estos conceptos podrá llegar a esta información, por ello, el común de las personas desconocen y tan sólo tienen noticias de que existe la pornografía infantil pero ninguna otra información.

En este sentido, la Argentina tiene muy poca calidad de investigación, por falta de formación o por carencia de aparatología, lo que queda demostrado por que jamás se ha tomado conocimiento público de que fuerzas de seguridad nacional hayan procedido al rescate de niños sustraídos para tales fines.  

Pertenecemos a un país a donde ninguna de estas temáticas relacionadas con los Derechos Humanos le interesa a nadie, al punto que la población acepta gobiernos que nunca hacen nada para combatir estos temas de una gravedad institucional increíble.

El video que le proponemos ver a continuación muestra cómo algunos países civilizados luchan contra la sustracción de niños.

VIDEO: “Desmantelada en Grecia una red de tráfico de bebés”

Escribió Julio César Ruiz

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