Para mi viejo, a quién tanto amo
Cuando se fue, no se si por ser muy niño, muy desgraciado o estúpido, nunca le hice saber sobre mi agradecimiento por todo lo que hizo por mí, como por ejemplo enseñarme a pensar, a escribir, a sumar, a ser hombre.
Hoy, a mis 71 años, lo sigo extrañando y cada día que vivo lo busco en cada rincón de mi ser y muchas veces, sin siquiera soñarlo, él me encuentra en canciones como ésta.
Gracias Luis querido, cada día te extraño más.
Escribió Julio César Ruiz