La Adopción equivocada
En general las personas conocen superficialmente y de modo tangencial el significado y detalles del instituto jurídico de la adopción. La mayoría la confunde con un gesto de amor, o un acto de caridad, cuando en realidad pertenece a una protección legal ideada para el resguardo de los derechos humanos de los niños, niñas y adolescentes.
Esta falta de claridad, genera una serie de equívocos, ya profundamente arraigados en la conciencia popular, que sumados a la sistemática falta de información por parte de los gobiernos, provoca daños irreparables, al punto que en Argentina y Latinoamérica, esta manera virtuosa y civilizada de prohijar está desapareciendo, sustituyéndose cada día y de modo paulatino por la violencia de la apropiación.
Las demoras que ocurren en los trámites para adoptar es tan sólo un indicio fuerte de la decadencia del sistema y en este contexto la gravedad radica en que la población, no conoce con exactitud porqué esto es así.
Las voces oficiales tan sólo anuncian que cambiando la ley, las demoras se solucionarán, otros creen que la burocracia del sistema es el responsable, pero verdaderamente, nada de ello es verdad.
Todo esto, ha permitido la naturalización de paradigmas insólitos tales como que existen dos tipos de padres: “padres” (de hijos biológicos) y “padres del corazón” (de hijos adoptados) prejuicios, rotulaciones y diferencias que nada tienen que ver con la realidad, ya que un niño tan sólo precisa un papá o una mamá sin adjetivaciones de ningún tipo.
Este artículo, pretende desmitificar algunos conceptos retorcidos que van en desmedro del verdadero sentido del instituto jurídico de la adopción y que deben ser modificados urgentemente ya que los que esperan nuestras decisiones en este sentido, son pequeños, que tienen relojes biológicos diferentes al de los adultos, ya que dos, cuatro, seis, o nueve años, pueden ser la mitad de sus vidas.
¿Qué es la adopción?
Para comenzar debemos acordar, que hasta el momento, hay dos modos de tener un hijo: biológicamente y a través de un instituto jurídico llamado adopción. El resto de los métodos, o no forman parte del derecho argentino, como es el alquiler de vientres, o no han tenido resultados en la práctica como la inseminación artificial, temática ésta que tan sólo ha servido para manipulaciones políticas y la fertilización asistida de animales con fines económicos o de conservación de especies.
Dicho esto, conviene abocarnos a descubrir la verdadera definición de adopción y para ello recurrimos a las entrañas mismas de su definición desde la relación jurídica, como lo que es, sin ningún tipo de aditamento emocional que la empañe ya que la figura nace desde el derecho del niño y de ningún otro sentimiento por más espirituoso, religioso o humanitario que se le quiera atribuir:
LA ADOPCIÓN “Es un Acto jurídico en virtud del cual un adulto toma como propio un hijo ajeno, con el fin de establecer con él una relación paterno-materno- filial con idénticos vínculos jurídicos que los que resultan de la procreación.”
En orden a ello se hace imprescindible dejar aclarado, que por definición, todo lo que no es adopción es apropiación, cuestión ésta que es un delito y significa: “Acción de “adueñarse” de algo que pertenece a otro”.
Algunos de los sustentos que afianzan la diferencia entre la caridad y el acto jurídico son los siguientes:
El acto de amor, o de caridad, tan sólo informa sobre la emocionalidad o estado espiritual individual del que lo siente y de ninguna manera sella, otorga ni justifica la paternidad ni la maternidad de una persona hacia otra, por cuanto para ello se precisa una sentencia judicial ya que tal definición no depende de un precepto misericordioso devenido de la piedad, sino del ámbito judicial que es el único que la otorga.
Todo niño que nace en un país civilizado, lo hace bajo la protección de normas que imponen un derecho propio, personalísimo, intransferible y natural, como el de tener un hogar. En contraposición a ello, los adultos, no tenemos el deber de procrear y ninguna ley que nos proteja o nos obligue a ello.
La reacción popular captada por un cineasta
El cineasta Mario E. Levit, autor de la película “Los Niños Invisibles“ nos muestra un trailler de su nuevo documental, aún incompleto por falta de recursos económicos llamado “Ellos te eligen”, que patentiza, de una manera cruda como un grupo de personas con el sueño de ser padres, se reúnen, se alientan y deambulan desorientados, difundiendo conceptos, que aunque son propalados de buena fe, sirven tan sólo para confundir y generar expectativas que rápidamente se convierten en frustración, por cuanto luego de esas reuniones no cambia nada y todo continúa igual.
La gravedad por la que atraviesa la adopción en nuestro país ha demostrado que ha pasado de ser una necesidad o anhelo personal para transformarse en una cuestión de orden público, que hasta ahora, ningún gobierno ni lo tiene en agenda ni le interesa asumir.
Lo que ha podido captar este talentoso documentalista, probablemente sin habérselo propuesto es interesante por cuanto recoge lo que se conoce a nivel popular. Luego de ver este pequeño extracto de la película ofrecemos nuestro aporte sobre una realidad que nos debemos a nosotros mismos, como materia pendiente. Las investigaciones de Fundación Adoptar sobre este fenómeno durante 17 años nos han llevado a conclusiones increíbles, con más el descubrimiento de un negocio fenomenal y el desinterés de los que tienen la facultad y el poder para modificarlo.
Cada intervención respeta el orden concebido por su director.
Intervención 1
“La verdad no teníamos en claro nada: ¿Qué era la adopción? La idea que teníamos era que como no podíamos tener hijos biológicamente, entonces uno adopta” “Notábamos que había mucha desinformación”
La ley de adopciones, regula este instituto jurídico a nivel en el territorio nacional y genera entregas legales de bebés, tan sólo en un 25%. El resto, el 75% se realizan a través de circulaciones por transacciones comerciales administradas por bandas que se distribuyen en 3 territorios de nuestro país. (Nordeste, sur de Santiago del Estero y las provincias de Cuyo con su cabecera en Mendoza)
La información oficial que se escucha en los discursos respecto de que cambiando la ley de adopciones terminará con las largas esperas, es falsa, ya que si eso ocurriera, tan sólo se modificaría el 25% de dicho sistema, que es el que administra el Estado y de ninguna manera sobre el 75% cuya cuestión está fuera de la órbita de su autoridad y perteneciente a la mafia, celosamente custodiada en orden a los ingresos monumentales que les genera la compra-venta de recién nacidos.
Esos grupos mafiosos que pululan en estos territorios adueñados, están formados por delincuentes dedicados al secuestro de persona para distintos tipos de explotaciones y asociados con funcionarios públicos, cuya moneda es la coima a cambio de impunidad.
Esto lo sabe en profundidad la señora Presidente de la Nación, por cuanto en nuestra visita a su oficina, el 24.08.2006 cuando era senadora y esposa del presidente se lo hicimos saber acompañándole documentación de tres presentaciones judiciales de Fundación Adoptar en nuestra calidad de parte querellante.
El negocio de la trata de personas en general y de bebés en particular ocupa el tercer lugar en importancia de la economía luego del tráfico de armas y el narcotráfico.
Los destinos hacia los que son enviados los recién nacidos son, hasta ahora detectados a: cumplimiento de roles de hijos en Argentina y fuera del país, especialmente Europa, donde cada uno de nuestros bebés se comercializan hasta la suma de 90.000 euros; para ser incorporados a la prostitución y la pornografía infantil; para el tráfico de órganos; para la mendicidad; para la utilización de sus genitales para el transporte de drogas y hasta para ritos satánicos.
Es importante recordar que se puede cometer un delito penal por acción o por omisión y en este sentido están involucrados: abogados, jueces, funcionarios judiciales, médicos, presidentes, vicepresidentes, gobernadores, vicegobernadores, enfermeras, policía, parteras, trabajadores sociales, clínicas, hospitales regionales, escribanos, miembros del clero católico, diputados, senadores y dueños de hoteles que forman una cadena aceitada de turismo shopping para la adquisición de bebés.
Estos son tan sólo algunos de los motivos por los cuales no hay información oficial.
Conclusión
Los trámites para adoptar demoran tanto por cuanto cada vez llegan menos bebés a los juzgados de familia para ser dados en adopción, cuestión que no podría ocurrir sin la participación activa o por omisión de los funcionarios públicos mencionados más arriba.
Intervención 2
“La adopción es una temática que empieza en la familia de origen…no empieza en las personas que quieren adoptar”
La adopción de ninguna manera posee un comienzo y un final, ya que en la familia de origen el hecho se presenta como la imposibilidad para criarlo, cuestión que de ninguna manera se une ni tiene continuidad con lo que ocurre en la familia que ha decidido adoptar.
Cómo será esto así, que la familia adoptante, hasta que el niño no es entregado por el juez y aceptado por ellos, no sabe de dónde proviene la criatura ni quién es.
En suma, no son eventos continuos, sino dos sucesos, temporalmente opuestos de intensidades diversas que ocurren en ámbitos diferentes.
Es de importancia esta observación por cuanto esa continuidad a la que hace mención el declarante se observada exclusivamente en los actores de la trata de bebés para uso familiar razón por la cuál no debe dejarse ningún manto de dudas sobre el particular.
Intervención 3
“Nos pudimos empezar a contactar con más gente del interior del país”
A pesar que por supuesto los intervinientes están movidos por la transparencia y la solidaridad, sin saberlo, esparcen conceptos erróneos que son los que, en un círculo vicioso nos perjudican a todos, por cuanto estimulan y nos hacen sacar conclusiones no veraces, que disimulan el diagnóstico correcto, sin el cual no es posible la propuesta de una verdadera y contundente solución para el estado de la adopción, como es entre otras pequeñas cosas: la persecución judicial de los grupos mafiosos que se dedican a la compra venta de recién nacidos, que en el trailler en ningún momento ni siquiera se menciona, por cuanto no está en la conciencia popular de que ésto sea así.
Por ejemplo informar que el Registro Único de Aspirantes de Jujuy recibe interesados de otras provincias no sirve para nada, por cuanto esa circunstancia de ninguna manera es eficaz ya que, recordemos, el 75% de la entrega de bebés no lo hace la justicia de Jujuy que entra dentro de las generales de la ley, ya que carece de incumbencia sobre el 75% del mercado paralelo de la apropiación.
Si no existiera el tráfico y la trata de bebés en la Argentina se podría adoptar en no más de de un año, donde se determina con precisión absoluta dónde está el acierto y la solución
Intervención 4
Una de las intervinientes cuenta que concurrieron a lugares oficiales buscando la palabra de legisladores y les respondieron que ellos, los aspirantes:
“son apropiadores de los hijos de la pobreza” o “narcisistas que pretenden que el Estado les consiga lo que ellos no podían tener biológicamente”
Afortunadamente, al comienzo de este artículo, definimos qué es la adopción y qué es la apropiación, razón por la cual no debemos preocuparnos, porque en este caso los funcionarios públicos ostentan una ignorancia supina que provoca respuestas crueles, en donde no faltan los mandatos políticos de que de este tema…no se hable.
Lo que sí debemos observar es que si la señora exponente hubiera expresado lo que verdaderamente es la adopción (un derecho del niño) probablemente no hubiera recibido como respuesta el señalamiento de “apropiadores” ni “narcisistas”, ya que expresarlo como un derecho del niño se alude a la criatura y no a los intereses particulares de un aspirante.
Un paradigma que la iglesia católica se ha encargado de difundir se ha convertido inesperadamente en formador de una conciencia popular, que verdaderamente ha desvirtuado toda la naturaleza:
“Los niños se crían mejor con familias pudientes”, cuando en realidad todos sabemos, por experiencias personales que nos criamos mejor con nuestros padres y la adopción es un método para eso… para ser padres.
El caso de Añatuya, capital del sureste de la provincia de Santiago del Estero es de profundo interés analizar por cuanto muestra como dicho arquetipo católico, ha calado fuertísimo en esa sociedad con un 65% de pobreza y desocupación, donde la mayor industria es la compra venta de recién nacidos. La propia población sin objeción alguna ve con malos ojos si una mujer se queda con su hijo:
Si es menor de edad, porque no lo podrá cuidar.
Si es soltera porque no tiene pareja católicamente concebida.
Si es casada porque tiene otros niños más grandes a los que no puede mantener y su mezquindad tan sólo llevaría a su hijo a vivir una vida de privaciones.
En este territorio hemos llegado a constatar cosas increíbles, que superan la ficción como por ejemplo mujeres jóvenes que se esconden en el monte para parir para que no les quiten sus hijos o el único lugar en donde se objeta la entrega de preservativos.
Intervención 5
La psicóloga Judit Fraidenray de Mendoza expresa:
“No es lo mismo ser padres biológicos que ser padres adoptivos” “El niño adoptado llega desde afuera, hay que internalizarlo a través del vínculo…”
Entendemos errónea y anticuada esta concepción por cuanto:
En ambos casos el niño viene de “afuera”
La “adopción” es la aceptación, es el lugar: mental, espiritual, emocional, incluso físico que todos debemos acordar, reservar, preparar, para que se sume un miembro más a la familia. El niño adoptado, al igual que el biológico precisará ser acogido, amparado para desarrollarse, con los mismos afectos que nuestros padres nos dieron a nosotros sin ninguna diferencia ni calidad.
La única diferencia que hay entre un hijo biológico y uno adoptado es la consanguineidad biológica, que no cuenta como incompatibilidad para el amor, ya que si fuera así, estaríamos predestinados para sentir afecto por las personas adheridas a un mismo tronco ya sean ascendiente o descendiente, con lo que quedaría anulada, entre demasiadas otras cosas, la posibilidad de adoptar a una persona y encima pretender quererlo como hijo.
Para ser padres hay que tener hijos y la adopción es la estructura que propone la solución para concretarlo.
Difundir estos conceptos tan sólo sirve para dividir y querer contrastar cuestiones que en la realidad no existen o alardear psicologismos que dañan y separan, sin la más remota posibilidad de congregar.
Intervención 6
La licenciada en Trabajo Social, Fernanda Sierro expresa:
“Una de las dificultades que yo veo que hay es que los matrimonios que vienen con esta intención de adopción, muchas veces no están preparados para la adopción”
Es un comentario desafortunado por los siguientes motivos:
– Ninguna persona está preparada para tener un hijo. No hay escuelas de padres. Ser padres es una de las profesiones más difíciles e insondables que nos presenta la vida como un desafío de cada instante, sin embargo es la única carrera en la cual no se estudia ni se evalúa al alumno y en esas condiciones recibimos el título sin más ni más, en el preciso instante del nacimiento de nuestro primer hijo.
– El comentario de esta señora, vuelve a dejar una marca y obstinada diferencia entre hijos biológicos y los adoptivos, como si éstos últimos merecieran tratos especiales de especies de seres humanos especiales instruidos en cursos de alto contenido académico adquirido en una galaxia desconocida, lugar éste al que nunca llega nadie.
Intervención 7
“Podemos observar que el sistema es como un queso gruyere con muchos agujeros y en esos agujeros están perdidos los niños”
El negocio de la compra venta de recién nacidos tiene agujeros con un olor insoportable que pudre a cualquier sociedad que no advierte que está enferma por que acepta la naturalidad de la desaparición de niños. Esas desapariciones, tienen responsables fundamentales con nombres y apellido que ostentan el título de funcionarios públicos o políticos ansiosos y ciegos que esperan con desesperación cuando llegan las próximas elecciones. en las próximas elecciones. Sin esta colaboración sería imposible la desaparición de una sola persona.
Intervención 8
Cierra el trailler Laura Salvador, quien dando luz a una nueva concepción, dice sobre el final del trailler:
“Nosotros tenemos que dejar de mirar nuestro deseo para empezar a ofrecernos, o quizás ofrecer ese deseo como la posibilidad que ese chico tenga una familia”
Nos quedamos con la propuesta de Laura por cuanto es una invitación a darnos la oportunidad de entender, que debemos exaltar el derecho del que está destinado a ser mi hijo, aquel ser maravilloso que precisa que yo lo ampare para que nadie le tenga sentimientos de caridad ni compasión…porque es mi hijo y tan sólo por ello…por que yo nací para honrarlo y él como respuesta, me devuelve cuando se lo pido y cuando no un abrazo y me dice mamá.
Escribió Julio César Ruiz